Después de escoger una montura y del examen de la vista, toca pensar en los cristales graduados. Hay tantos cristales diferentes como gafas. Existen cientos de opciones con diversos tratamientos, por lo que puede resultar difícil considerar todas las variantes de cristales disponibles. Tu óptico te asesorará sobre la elección de los cristales adecuados y te ayudará a tomar una buena decisión.
Antes de nada, queremos resaltar que hoy en día solamente el 10 % de los cristales graduados empleados en óptica constan de cristal propiamente dicho, es decir, mineral (silicato). El 90 % de los cristales graduados son de plástico (normalmente CR 39 o policarbonato). Estos cristales, denominados orgánicos, tienen la ventaja de ser más ligeros, pero también más duraderos y más resistentes a los golpes y a los rayos del sol.
Para facilitarte la elección, te contamos cuáles son los principales tipos de cristales, qué grosores existen y qué tratamientos diferentes se les pueden aplicar.
Básicamente, diferenciamos entre cristales monofocales y multifocales:
Como su propio nombre indica, unos cristales monofocales solamente corrigen un único tipo de defecto visual: miopía, hipermetropía o, en unas , gafas de lectura presbicia. Estos cristales se emplean en gafas monofocales.
Hoy en día, de entre los cristales multifocales destacan sobre todo los progresivos y los ocupacionales. Los cristales bifocales o trifocales ya no suelen emplearse, por lo que no los describiremos en detalle.
Cristales progresivos:
Las gafas progresivas suelen emplearlas personas mayores de 40 años. Los ópticos las recomiendan cuando surge la necesidad de alternar varias gafas diferentes para ver nítidamente a distancias diferentes (de cerca y de lejos), o de ir constantemente poniéndose y quitándose las gafas.
Unos cristales progresivos, aparte de corregir la miopía o la hipermetropía, también compensan la presbicia, permitiendo al mismo tiempo una visión nítida en el plano lejano, medio y cercano, con una transición fluida (sin rupturas o «saltos») entre el campo visual superior, destinado a distancias lejanas, pasando por el central para distancias intermedias, hasta el inferior para enfocar objetos cercanos. Los cristales progresivos modernos son muy discretos, relegando el uso de los bifocales y trifocales al pasado.
Cristales ocupacionales:
Los cristales ocupacionales se incorporan sobre todo en gafas destinadas a ser utilizadas en puestos de trabajo que requieran un uso prolongado del ordenador. Al igual que los cristales progresivos, los ocupacionales también poseen campos de visión diferentes con una transición fluida entre los mismos. La diferencia consiste en la ausencia del campo destinado al plano lejano, concediendo más espacio al intermedio y al cercano. Estos cristales resultan perfectos para trabajar en un escritorio o con el ordenador, e incluso para realizar manualidades, ya que optimizan la visión en distancias propias de espacios interiores.
Atención: Debido a la limitación de estos cristales a distancias cercanas, nunca deberán usarse para conducir.
A más de dioptrías, más gruesos serán los cristales graduados de tus gafas. Por ello, si tienes una graduación alta, los cristales de tus gafas pueden alcanzar un peso considerable, lo cual a largo plazo podría causarte alguna molestia o incomodidad.
Aquí es donde entra en juego el índice de reducción, que es capaz de reducir el grosor de los cristales: unos cristales con un índice de reducción alto serán más finos que unos cristales estándar con un índice de reducción de 1,5 con una graduación idéntica.
El índice de reducción se refiere a la potencia de refracción de la luz del cristal, de ahí que también se denomine «índice de refracción». Un índice mayor significa una mayor refracción de la luz, por lo que un cristal con un índice de reducción alto precisa un grosor menor para lograr el mismo resultado que uno con un índice bajo. El poder refractivo del cristal también varía según el material del mismo: puede ser entre 1,5 y 1,74 en cristales orgánicos y entre 1,5 y 1,9 en cristales minerales. Dada la mayor densidad de los cristales minerales, en principio serán más finos que los orgánicos. No obstante, también pesan más y son más frágiles.
A continuación, encontrarás las propiedades de los diferentes índices de refracción:
Índice de reducción 1,5
Nuestros cristales estándar se emplean para corregir defectos visuales leves de hasta ±2,00 dioptrías. No son adecuados para graduaciones mayores.
Índice de reducción 1,6
Para graduaciones de entre ±2 y ±4 dioptrías, se emplean cristales con un índice de reducción de 1,6. Estos cristales son significativamente más finos y su peso es aproximadamente un 20 % menor en comparación a los cristales estándar.
Índice de reducción 1,67
Cristales muy finos con un índice de reducción de 1,67. Tan finos que pasarán desapercibidas incluso las graduaciones altas a partir de ±4 y de hasta ±6 dioptrías, reduciéndose al mismo tiempo el peso de los cristales, ya que son aproximadamente un 40 % más ligeros que los cristales estándar.
Índice de reducción 1,74
NUEVO - Cristales súper finos con un índice de reducción de 1,74, hasta un 60 % más finos y ligeros que los cristales estándar. Pueden emplearse para corregir graduaciones altas a partir de ±6 dioptrías.
Cristales asféricos
Los cristales asféricos ayudan a mejorar la calidad de imagen y a reducir aberraciones ópticas en los bordes. Además, la superficie asférica hace que los ojos tengan una apariencia más natural, ya que no distorsionan su tamaño, que en el caso de cristales positivos convencionales se vería incrementado y en cristales negativos convencionales, reducido. Todos los cristales con índice de reducción 1,67 de Mister Spex son asféricos por defecto.
Ver gafas de marcaHay numerosos tratamientos especiales que pueden aplicarse a los cristales para mejorar sus propiedades. Tu óptico puede ayudarte a encontrar los tratamientos más adecuados para tus gafas, según tus necesidades. Hoy en día, algunos de los tratamientos suelen aplicarse por defecto a todos los cristales graduados, y de hecho en Mister Spex están automáticamente incluidos en el precio.
Éste es el caso del tratamiento antirreflejante, el endurecido y el filtro UV.
Reduce los reflejos de pantallas, focos y otras fuentes lumínicas sobre tus cristales.
Gracias a esta capa, los cristales son más resistentes a las rayaduras.
En este proceso, el cristal se recubre con una laca transparente que alisa su superficie, repeliendo gotas de agua, grasa y suciedad.
Un consejo: Puedes encontrar más información sobre la calidad de los cristales de Mister Spex o contactar a nuestro equipo de ópticos si tuvieras alguna duda: Información sobre nuestros cristales de alta calidad
Se trata de un tratamiento super hidrófobo de alta gama que repele suciedad, agua y grasa. Gracias a este tratamiento y a su efecto antiestático, tendrás que limpiar tus gafas con una frecuencia significativamente menor. Además, la limpieza de cristales con Efecto Loto resulta mucho más fácil y rápida.
Actualmente, solo uno de cada diez cristales graduados son minerales, es decir, de vidrio (silicato). Aproximadamente el 90 % de los cristales graduados se fabrican con materiales orgánicos, sobre todo plástico CR 39 y policarbonato.
Muy resistentes a las roturas y no se hacen añicos
Más ligeros que los cristales minerales
Muy cómodos de llevar, incluso para gafas deportivas e infantiles
Se pueden tintar de cualquier color
Más resistentes a las rayaduras y más finos debido a su mayor densidad
Más económicos que los orgánicos
Especialmente indicados para gafas multifocales
Aviso: Para todas las gafas graduadas y gafas de sol graduadas de Mister Spex empleamos exclusivamente cristales orgánicos. Según cada fabricante, algunos modelos de gafas de sol sin graduar vienen con cristales minerales.
No hay dos cristales iguales. Déjate asesorar por tu óptico para averiguar cuál es el que mejor se ajusta a tus necesidades. De este modo, y combinando tus cristales personalizados con una montura que se ajuste correctamente a tu cara, lograrás los mejores resultados.